lunes, 16 de julio de 2018

Para Mariángeles, en un mal momento



Badajoz y julio de 2018
Querida "Angels",

Querría paliarte la tristeza, pero la tristeza se tiene que ir sola. Se irá como se va la niebla. Es cuestión de tiempo, el mismo tiempo que mueve las manecillas del reloj sin que parezca que se están moviendo, pero que un buen día se vuelve denso y te pasa por encima como un vendaval.

Yo tuve esta sensación cuando me pasó a mí. El hilo del que pendía la vida desgastada de mis padres me unía de una forma también vital a mi pasado y cuando finalmente el hilo se rompió, mi pasado se convirtió de golpe en un recuerdo desconectado de mi y triste.
No es sencillo de explicar, pero tal vez algo parecido te pase a ti ahora y, si es así, escucha mi segunda parte. No te quitará la tristeza, pero puede hacer que dejes de sentirla tan severa, tan inmóvil.

La niebla se disipó con el tiempo que mueve las manecillas del reloj; despacio pero eficaz en su limpieza. Se llevó los malos recuerdos (o los escondió) dejando un paisaje claro y limpio. Ahora, cuando miro hacia atrás, veo ese pasado mío (desconectado, sí, pero no triste) con la gratitud de justicia y con la añoranza justa.

Y, lo más importante: cuando pienso en ellos ahora, no puedo evitar esbozar una sonrisa.

Un beso enorme.